Desnudo mis Pensamientos VIII
Río incesante que busca un encuentro,
no lo has perdido vive contigo, es una unión,
un vínculo un nexo.
Despistado te hallabas
extraviado sin seguir cauce alguno,
y hasta el mar tu llegaste
persiguiendo un sueño.
Y lo viste grandioso
y lloraste en su pecho
y sentiste un calor
y quisiste tenerlo.
Esta mar me da calma
sosiega mi templanza
acaricia mis sentidos
roza y penetra por rincones de mi alma.
(Mariangeles Ibernón)
No quedará un solo mar que no conozca tus danzas,
una sola vela de la barca que no reconozca tus brisas,
un solo mundo donde extrañe un minuto tu ausencia
solo un solo hombre que quiere ser mundo, mar y barca.
(Antoni Barnils)
Lágrimas de sangre llora,
dentro de un jardín que añora,
noches que no vuelven nunca,
vidas apartadas , en la mañana de invierno
cuando mi sol
hacía su sueño...
Lágrimas de felicidad,
se deslizan por mi cara,
con sentimientos a perfumes,
mil caricias que acompañadas de poesía
miradas cómplices,
emociones percibidas,
alegría de estar...
alegría de hallar...
(Mariangeles Ibernón)
Escribí un verso por cada lágrima derramada,
aventuré esta noche encontrar tu mirada,
te encontré sentada al borde de la mañana,
descubrí mi felicidad acariciando tu cara,
la poesía ha parido esta madrugada,
estar entre perfumes y palabras enamoradas
(Antoni Barnils)
A veces nos merecemos respirar...
merecemos vidas nuevas
merecemos un distinto caminar,
una hora que no llega
la sonrisa que perdí ayer
un instante en mi amanecer
sentimientos escondidos
en mi mundo tan querido.
Y es que todo huele así
porque no encuentro a veces, sitio en mi.
Entre calmas desordenadas,
mi cabeza piensa y quiere
que mis lágrimas derramadas
mi corazón partido en dos
y mi alma aferrada...
busquen siempre una razón
para gritar y con perdón
que vivo y soy, como la arena... Fina, frágil...y llegada la hora de luchar, salto a ella y sin perdón doy ...la vida entera.
(Mariangeles Ibernón)
Azul es mi cielo
gris lo encontré al despertar,
la vida, las esperanzas y mi destino...¿de que color serán?
(Mariangeles Ibernón)
Me han susurrado te quiero...
alegría de mi vida,
esperanza que vendrá,
ilusión a un mundo nuevo,
que a mis puertas entra ya.
Me han llamado cielo...
dicha que ha de esperar,
gozo que da a mi espíritu,
regalo que tengo ya
en mis manos bien cogido:
Para toda una eternidad.
(Mariangeles Ibernón)
He levantado mis brazos al cielo,
acariciado nubes de algodón,
la primera brisa en un susurro
una voz segura en un te quiero,
mañanas que ya no esperan,
hoy conoces, solo, mi verdad.
(Antoni Barnils)
Alegres momentos que se van y van volviendo,
como noria que gira,
despertar cada mañana,
esperar una estrella,
caminar hacia ella.
Este viaje es con retorno,
pues felices y con dicha,
nuestras vidas han de ser.
Aferrarnos a sus manos,
no soltarnos por jamás,
tan deprisa pasa...que se puede escapar.
Ilusión por lo vivido.
Euforia por lo que vendrá.
Gozo por trazar este camino.
Dicha de mi soledad.
(Mariangeles Ibernón)
Vamos a por la ilusión, las estrellas brillan para todos con la misma intensidad, si ya has elegido la tuya no la dejes escapar. Nunca.
Abrir una ventana
y ver pasar las nubes.
Mirar el mar azul
con olas sin retorno.
Descubrir tras los cristales
una lluvia intensa.
Calor de hogar en invierno.
Aroma a morada de mis sueños.
Son horas y palabras interminables, lo que en mi sentir quiero expresar...más todo es imposible, porque abarcar un mundo, una vida, la mía en un momento...no habría tiempo. Quizás con permiso otras tantas necesitara, para expresar mis sentimientos.
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