El alma se me ha desgarrado, roto el corazón en mi pedazos
quebrado mi llanto, ahogo esta pena
no se si será condena, no se si la dicha mía
con fe,con ansias aguardo ese día que ha de callar mi quebranto.
Quisiera decir que te quiero, que siempre te tuve a mi lado
silencia mi voz y te ruego...¡que calles tu boca, manantial ya pasado!
Hoy me siento triste, de tristezas he llorado
ante Dios, ante el mundo...y mis ojos, no son ojos, ni mi vida la de ayer
me retuerzo como espiga y como espiga...VOLVERÉ.
me retuerzo como espiga y como espiga...VOLVERÉ.
Mariangeles,la verdad es que no sé si es solo una bella entrada o la realidad,prefiero imaginar que no es así.
ResponderEliminarMillones de besos cielo.
La vida. Nuestra vida. Cada uno la suya, con sus sumas y restas. El tio vivo que nos sube y baja a su voluntad y nosotros en lucha para governar muestro destino. Todo debería ser muy sencillo pero sufrimos, sufro, por los demás. Más cuando creemos ser resppnsa del dolor de quienes queremos. Todo debería ser más sencillo.
ResponderEliminarMis cariños.
Quizás una de las entradas más bonita que he leido, a pesar de la tristeza y desgarro que emanan de cada una de las palabras...una belleza de canto a la añoranza.
ResponderEliminarMis felicitaciones.
Un besote.
Espero que no sea una despedida. Mil besos
ResponderEliminarUna Entrada que llena de Tristeza, pero que, después, abraza un halo de esperanza como esa espiga que retornará y volverá a germinar.
ResponderEliminarPreciosa Composición.
Un abrazo.
Y si no vuelves iré por ti.
ResponderEliminartriste pero muy emotivo.
Un abrazo y vuelve pronto por ti misma.
Desgarrador poema.
ResponderEliminarPero con la firme determinación de cerrar capítulo, pasar página y mirar hacia delante.
Volverá.
Renacida y nueva, porque sabe que su vida no es la de ayer.
Precioso poema.
Besos
Desgarrador poema, cada palabra es un grito que quiere aferrares a la esperanza...Deseo que sólo sea un poema y no tu estado de ánimo.
ResponderEliminarUn inmenso y cálido abrazo . Mariangeles.
Que tengas un feliz finde.
Mi abrazo enorme
ResponderEliminarQue difícil es decir adiós para siempre, aunque a muchas veces es más que necesario :(
ResponderEliminarUn gusto llegar hasta tu blog.
Besitos.
Es un poema triste pero lleno da rabia y de fuerza....estoy seguro que volveras.
ResponderEliminarun abrazo
fus
TODOS PASAMOS POR ESOS MOMENTOS TODOS, ALGUIEN SIEMPRE NOS DEJA COMO NOS DEJAN LOS MOMENTOS FELICES, COMO NOS DEJAN LOS BESOS LLENOS DE TERNURA, TODO SE VA MENOS LA MELANCOLÍA Y LOS INAGOTABLES RECUERDOS.
ResponderEliminarTE REGALO ESTE POEMA ESPERO TE GUSTE.
PARTIDA
Te fuiste,
En una mañana inquieta de domingo,
Princesa, cuando el otoño apenas me mostraba su sonrisa más triste,
Te fuiste,
Y una nube gorda, oscura, paso enlagrimando tus ojos,
Tus bellos ojos de ángel caído.
Un Ángel que jamás encontró su alfabeto
Y mientras yo te decía: “no te vayas”
Tu mano de nieve adornaba mi dolor junto a mis mejillas
Esas que solo gracias a ti conocieron un cielo de ternura infinita,
Te fuiste,
Y me dejaste aquí,
Hablando de lo cruel que puede ser el amor a todos los fantasmas,
Hablándoles De Lo bello que es el silencio,
Cuando los labios se muerden de espera y de palabras,
Te fuiste, y te llevaste contigo
La última oportunidad de abrazar el rincón más bello del mundo,
Ese rincón donde una mariposa espera sus colores sobre las aguas.
Pero te fuiste,
Y nadie se dio cuenta que tu mirada dibujaba mi verdadero nombre sobre las paredes,
Mi nombre gastado de soledades acompañadas,
Porque mi voz se extiende y te busca
Te busca ahora cuando solo tú
Sabias pronunciar un: “no puedo”, un: “déjame ir”, “estoy cansada”,
Y aun sabiendo todo esto te fuiste,
Sabiendo que yo solo quería mostrarte
El ángulo donde los arboles tiemblan en noches de ternura infinita,
Donde la música terrestre le canta de amor a la luna,
La hermosa luna que envuelve tus sueños,
Que cuídate de ti,
Sabías que solo tú sabes perfumar el aire…
Pero te fuiste,
Te fuiste,
En una mañana hermosa de domingo
Cuando el otoño frente a mí, de dolor se desnudaba,
Te fuiste,
Acompañando a tu sonrisa una sombra de neblina enamorada,
Te fuiste,
Y yo guardé solo para ti entre mis manos aquella mañana,
La estrujé, la incendié de dolor,
Guardé todas tus huellas sobre mis cuadernos,
Pero igual te fuiste,
Mientras yo estiraba mis ojos de niño cansado y triste,
Tan solo Para poder alcanzarte y quedarme con un pedacito de tu mirada…
Todas las despedidas amorosas son tristes, MAriángeles, pero tu poema termina con una esperanza en forma de espiga que volverá a estirarse y mirar al frente para seguir adelante y crecer.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.