Mi Amanecer...
Mis manos aún conservan tu olor, que ya es parte de mi...
Miraba con tristeza como te alejabas
No tenía voz, no quería escucharla
Presa de mi llanto pude ser feliz
Te marchabas con amor......tanto amor que yo te dí.
Plena he sido, cumbre de mi soledad
Llena de tus caricias, íntegra en mi entregar.
Ahora en silencio recuerdo momentos
Escritos con tinta en una pared
Y espero el momento, que vuelvas...
Que sienta calor ¡¡que sienta vivir!!
La añoranza forma parte de esta felicidad
Que recorre mi ser
Dos amores...un encuentro
Uno sólo...ya lo es.
Caminan juntos de la mano....Buscando un nuevo amanecer.
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Cuando en una despedida uno se va con todo el amor y la calidez que el otro le ha entregado dice mucho de quien todo se lo dio.
ResponderEliminarAún así la añoranza aparece, es parte de nuestro sentir, pero también es verdad que si la sentimos es porque algo fue grande.
Que ese nuevo amanecer sea pletórico.
Besos, buen fin de semana
Me encanta la fuerza que imprimes a tus poesías,
ResponderEliminar"Caminar juntos en busca de un nuevo amanecer"
es ofrecer todo por nada, todo para compartirlo,
todo para ser parte de todo. Muy bueno.
Un saludo y a la "mantica y el braserico"
que hace frío.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn amanecer cargado de sentido. Un despertar de un letargo. Así lo leo en tu poema. Un adiós que no es más que una esperanza, una puerta que nunca volverá a cerrarse. Una puerta que da paso a la plenitud ede la entrega en el amor, en lo compartido, en lo correspondido.
ResponderEliminarNo dejas de sorprenderme. Este poema es blanca, claro, limpio, pleno...
besos y cariños.
Como decía Joaquín Sabina:
ResponderEliminar"No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió".
Preciosos Versos.
Un abrazo.
Siento tus versos especialmente dentro, quizás es la manera con que sabes expresar ese sentimiento de lejanía y de recuerdo. Preciosas imágenes.
ResponderEliminarUn beso.
El olor de mi mano es ya tu olor... Respondería yo a tu primera oración. Supongo que eso no causaria mucha adrenalina. El olor propio nunca se reconoce, debe ser ajeno y pertenecer al ser amado. Ahí, robaría ese anhelo y lo llenaría de adrenalina, impregnando olores en mis manos. Muchos de los poemas que se escriben, terminan en suspenso. Shakespeare los terminaba en tragedia y por eso muchos filosofos lo han catalogado cinico, porque expresaba sátira en sus obras. En el caso tuyo, en este poema en particular, lo concluyes con un deseo realizado. Es lo más bello. Gracias por pasearte por mi blog que también es tuyo, y tu casa.
ResponderEliminarBesos.
Vi, en mi lista de lectura tu última publicación, y al querer ingresar ya no estaba, quizá se encuentre en las porfundidades de tu oceano. Alcancé a leer tan sólo un poco. Una bella entrada que me gustaría mucho encontrar en algun futuro...
EliminarBesos.
Alegrarnos en las añoranzas, porque hemos disfrutado de ella...no todos pueden tener esos recuerdos...las páginas de nuestras vidas comienzan en blanco, es bueno ir llenandolas y tú o el poema lo han hecho.
ResponderEliminarUn besote.
No hay adiós.. es un principio.. Un empezar a vivir con el alma llena ..
ResponderEliminarMi enorme abrazo hasta tu alma serena
Mariangeles,sabes llegar al corazón de quien te lee.Las ausencias y despedidas siempre nos dejan un regusto de dolor en el alma,pero siempre llevándonos lo bueno compartido y vivido.
ResponderEliminar¡¡Qué linda eres!!
Besitos.
Cuando dejamos ir nuestra mitad, se va con ella parte de nuestra vida. Sólo nos queda su recuerdo y a veces, como tú dices, su olor en nuestra mano. Es su recuerdo lo que llena ese vacío.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande Mariangeles,
Eva.
P.d. Gracias por tus deseos para mí, el doble de bueno para ti. Besos
Añoranza y futuro ¡Es la vida! expresada con bellísimas palabras. Un beso, amiga
ResponderEliminarToda despedida lacera por dentro,nos sumerge en el silencio...pero siempre está el amanecer para iluminar el ayer que se fue.Emotiva entrada , poetisa.Un cálido abrazo.
ResponderEliminarCuando la añoranza forma parte de la Felicidad, abriéndose una nueva luz en cada amanecer.
ResponderEliminarPreciosa Entrada.
Un abrazo.